📰 Asambleas de palmeros

Palmeros

Permítanme que me salga del guión establecido, pero lo cierto es que la polémica que ha generado el presidente de la Real Federación Española de Fútbol se ha convertido en portada en periódicos de todo el mundo. Evidentemente la dimensión y repercusión que tiene el fútbol no es extrapolable al resto de deportes, pero sí te demuestra como se mueve el universo federativo en nuestro país.

Asambleas de palmerosLas federaciones deportivas son según reza el artículo 30 de la obsoleta Ley del Deporte de 1990 como: “entidades privadas, con personalidad jurídica propia, las cuales ejercen además, por delegación, determinadas funciones públicas, en cuyos supuestos actúan como agentes colaboradores de la Administración Pública”.

No son ni carne ni pescado, son privadas pero a la vez tienen una obligación pública. Todo esto permite que estén en una especie de limbo donde por un lado el 75% vive gracias al dinero público que le aporta el Consejo Superior de Deportes -no es el caso del fútbol pero sí por ejemplo de la vela-; pero a su vez tienen un sistema electoral que aporta la propia Ley del Deporte que espara llorar, donde al final el que está en el poder tiene todos los mecanismos para hacer que la asamblea acabe siendo un fortín para el presidente, como así se ha mostrado en la última asamblea de fútbol, donde por más banalidades y explicaciones de difícil justificación, los asambleístas/palmeros no han dudado en aplaudir a rabiar y levantarse por más que su presidente hubiera hecho el ridículo, hombres y mujeres a la par.

Las federaciones deportivas españolas son presidencialistas, no se elige a una junta directiva ni a un equipo, se elige única y exclusivamente al presidente, que es quién tiene el poder absoluto a cual caudillo en su reino de taifas, en el que se sienten seres superiores, porqué así sus asambleístas/palmeros se lo han hecho creer. Hay que tener las voluntades atadas y bien atadas, porque sino estos palmeros cuando menos te lo esperas, se te pueden volver en contra como ha ocurrido en la última década curiosamente en tres deportes náuticos, la vela, el remo y el piragüismo. No es el caso del fútbol.

Es curioso que ahora esto ha saltado porque el escándalo ha sido a nivel mundial y ha afectado al mal llamado feminismo, que está en boga y en boca de todos. Está claro que la actitud de Rubiales, durante y sobre todo en sus declaraciones de después han sido deplorables y en un país normal serían de dimisión o de moción de censura, pero no habrá ni una cosa ni la otra. Hay momentos en que la realidad supera la ficción.

En esta ocasión al Consejo Superior de Deportes le ha faltado tiempo para entrar de oficio para echar a Rubiales. Se están dando mucha prisa porque es fútbol y la repercusión es máxima. Pero yo me pregunto ¿porque este mismo CSD no entró de oficio en otros temas y en otras federaciones en relación con procesos electorales con claras evidencias de pucherazo  escandalosos y denunciados y económicos con claras evidencias de desvíos de fondos de difícil justificación?

Ahí lo dejo, tenemos unas asambleas de palmeros y un gobierno -sea del color que sea- que sólo actúa cuando le interesa y siempre de cara a la galería.

Artículo publicado en ABC de la Náutica (31/08/23)