📰 Mareando la perdiz
Que la Copa América es una competición fuera de lo común no es ninguna novedad, que siempre está envuelta de polémicas, también. Esto lo lleva intrínseco desde su primera edición en 1851. Pues bien, en el año 2021 sigue siendo igual de polémica que en tantas ediciones anteriores. Si no es el barco, es la tripulación y sino, la sede.
Este es el caso actual. El Defender, Nueva Zelanda, se ha propuesto sacarle rédito a todo esto, y como en su día hizo Alinghi –en aquella ocasión se podía entender al no tener Suiza mar-, ha puesto la sede directamente a subasta, o esto es lo que quiere mostrar. Yo, realmente, no sé hasta donde quiere tensar la cuerda con las instituciones y organismos neozelandeses. Está claro que todo es cuestión de dinero, Grant Dalton quiere que el gobierno de su país se implique más en este sentido, y es por ello que amenaza en llevarse la defensa de la Jarra de las Cien Guineas fuera de Nueva Zelanda.
Durante este tiempo han salido a relucir tres nombres de posibles sedes: Valencia, Yeda (Arabia Saudí) y Cork (Irlanda). Lo que está claro que si alguna de estas tres candidatas fuera exclusivamente por dinero, la árabe se lo llevaría de calle, y si es sólo es eso ¿por qué no se lo han dado ya? Lo cierto es que no creo que a New Zealand ni a nadie le apetezca navegar en un lugar donde en verano se pueden llegar a superar los 50 grados y además en un país donde los derechos humanos están muy en entredicho. No creo que fuera una buena carta de presentación.
Teóricamente, y dicho esto, si Yeda ya está fuera, quedarían en la pelea -Auckland al margen-, Valencia y Cork. Valencia es la que por conocimientos del terreno podría tener más opciones, pero efectivamente no tiene el dinero. Dicen que las instituciones valencianas y españolas no están muy por la labor de soltar el maná que piden los kiwis, y lo encuentro hasta cierto punto normal tal y como está el país. Es por ello que la candidatura que lideraba el RCN Valencia se retiró el día 10 septiembre, cuando en principio el día 15 debía de anunciar la sede. Pero es que ahora se habla de que Barcelona podría ser una opción y según algunos medios Team New Zealand ha pedido una reunión con las instituciones españolas. Me extraña, porque si el propio ayuntamiento que preside Ada Colau dio la espalda a una regata tan consolidad como era la Barcelona World Race, dudo que ahora muestre el más mínimo interés por la Copa América. Sería un contrasentido.
Me da la sensación que estamos en lo de siempre. Team New Zealand aún no ha conseguido los 60 millones de euros que quiere del gobierno neozelandés, y sigue estirando el chicle todo lo que puede. En el fondo no tienen ningún interés en irse de Auckland, primero por comodidad y segundo porque Dalton y compañía quedarían cómo traidores a la patria y unos mercenarios. Con lo que me da la impresión que todo esto de marear la perdiz, no es otra estrategia que para seguir ganando tiempo e intentar poner contra las cuerdas a su propio gobierno. Veremos quién gana esta batalla.